sábado, 21 de agosto de 2010

Verano de Fiestas.

¡¡¡¡Sigo viva!!! Y de milagro, porque vaya veranito marchoso, Non Stop.

Por donde empiezo, tantas cosas han pasado desde que me cruce con la Lomana…

Me han estado visitando un batallón de Leoneses, que a mucha honra, se han quedado enamorados de Almuñécar y la Herradura, nosotros los autóctonos, nos quejamos sin parar de lo nuestro; es una relación de amor-odio maravillosa y nos encanta que al prójimo le guste nuestra tierra, a pesar de las jardineras amazónicas que bordean el botellón.

Los llevé en barco a que disfrutaran de nuestros peculiares fuegos, ellos no entienden porqué le damos tanta importancia, y claro, es que no son unos fuegos cualquiera , son ¡nuestros súper fuegos del 15 de Agosto!

Preciosos, diferentes, al ritmo de la música y con un entorno incomparable que mezcla historia, naturaleza y color. Los peñones, el castillo y el mar, que adornados por las luces de cientos de barcos y casas, acompañan a nuestra Patrona, La Virgen de la Antigua. Es un día grande para la devoción y la juerga.

Este año fallaron, ¡que casualidad!. El ordenador que lo controlaba todo se dislocó, algún año tenía que pasar, y tocó.

Ese día son incontables las cabezas que abarrotan las terrazas de casas y restaurantes, la playa y los barcos, todo para divisar tal espectáculo, por lo cual la presión para que todo salga bien es gigantesca.

Al final salieron adelante y aunque costó, quedaron de impresión. ¿ A que os esta apeteciendo venir a verlos? Son muy bonitos, ¡estáis todos invitados! jeje.

Como nota anecdótica, los de León, que venían muy valientes diciendo que no iban a pasar frío, cuales “chicarrones del Norte”, se quedaron congelados en la proa del barco, y eso que iban avisados… jeje. Gente que no entiende de humedad.

;-)

El verano es una época del año magníficamente feliz, por la luz y la vida que desprende. Todos tenemos que disfrutarlo y saborearlo con mucho cariño, sobretodo por lo poquito que dura o lo rápido que se va. Es la estación del año que mas fans tiene y se lo merece con creces.

Pff que penita tengo porque ya está pegando sus últimos coletazos. Se me ha pasado volando, creo que no he disfrutado del mar lo suficiente, ¡que agobio! ¡Vamos a la playa!